Aunque a veces digo basta en las noches de subasta me la juego hasta ganar. Siempre cinco para el peso siempre abrazo, nunca unbeso & ahora ni torta ni pan. sólo me quedan recuerdos de ese sueño momentáneo; viejos tiempos de adicción. A planteos poco cuerdos; al placer del desengaño, a la dulce confusión {♪}